viernes, abril 22, 2011

Lo casero ya no está en casa.

Encontré el recetario de comidas de mi abuela Bernardita.Mientras leía ese cuaderno la recordaba frente a la tele copiando, con letra perfecta, las recetas de Doña Petrona.Los que son los cambios generacionales. Mi abuela me hablaba de la medibacha, mi vieja me habla de la multimedia y pasa recetas por email.Estos cambios produjeron modificaciones en la mesa de todo los días. Por falta de tiempo, cansancio debido a las obligaciones cotidianas, ya es díficil encontrar un dulce casero en la alacena, el flan de 500 huevos como postre, las masitas de limón para la merienda.Las casas ya no tienen olor, olor a tuco, olor a torta, olor a guiso, olor a lo de mis abuelas!.Sólo hay un miserable iman, o imanes, en la puerta de la  heladera que me recuerdan el teléfono del delivery. La promoción del día "sushi". ¿Qué fue la vida del arroz con leche?.
Aprovechando nuestros cuatro días de descanso por Pascua, y como una forma de tener presente a nuestras amorosas abuelas Bernarda, Margarita y Mima,  en casa cocinaremos la versión del dulce de leche de cuaresma, con crema, de Juan!
Y los ingredientes son : un litro de leche "entera" (nada light), 200 cc de crema, 300 gr de azúcar, 1 cda sopera de esencia de vainilla y una cucharadita de café de bicarbonato de sodio.
Los secretos de la preparación mueren con el cocinero.
Primer foto...y esto recién comienza.

Si  Nietzsche,  fuera tan bueno cocinero como nuestras abuelas, de la boca de Zaratustra seguramente hubieran salido estas palabras : “ De todo lo cocinado, sólo amo lo que uno ha cocinado con su sangre. Cocina con sangre y sabrás que la comida es espíritu.”

1 comentario:

el Tomi dijo...

...Que las manzanas no huelen,
que nadie conoce al vecino,
que a los viejos se les aparta
después de habernos servido bien.

Que el mar está agonizando,
que no hay quien confíe en su hermano,
que la tierra cayó en manos
de unos locos con carnet...

dijo Serrat