miércoles, junio 10, 2009

Recursos de una arquitecta ......

Pesadilla antes de la navidad ,se ha convertido en un film de culto.Tim Burton realizó la película a través de la plastilina.Como alguién bien definió "Tim ,eleva el ambiente macabro al estado más puro de poesía".
Salvando la diferencias e inspirada en el uso de "la plastilina",realicé una presentación de un diseño de una Hermita ,casita de la virgen ,a pedido.
Los primeros resultados de este trabajo se ven en la foto.


La hermita en la realidad será tallada en piedra por un escultor.El sitio donde se implantará es el que se ve en la foto.Aunque falta mucho por trabajar en este diseño,esta presentación busca acercar mi diseño a la realidad del después construido.

9 comentarios:

Mondragón de Malatesta dijo...

Tim Burton es una de mis pesadillas antes de navidad... Tal vez la piedra muestre el hogar perfecto para una vírgen que no existe. Quizá así no la mate a pedido también.

Es usted una de las argentinas más deliciosas que he visto. Creáme.
(Dicho de un modo cultural)

Adié.

Silvi Rivoira dijo...

O tal vez la piedra muestre ser un hogar que no existe para un virgen presente.
Gracias por el piropo cultural.

Mondragón de Malatesta dijo...

De nada Madame. De nada...

Mondragón de Malatesta dijo...

Uso esa definición por un 'romance Asturiano' entre una preciosa dama argentina que olvidé hace mucho.
No espero ofender ni mucho menos justificar mis actos.
Sigue siendo usted deliciosa.
Un abrazo antiguo y 'de nada' otra vez...

Silvi Rivoira dijo...

Frase asturiana
"Y en mio casa mando yo..., cuando la muyer nun tá"

Mondragón de Malatesta dijo...

Frase de un Vegas muy lejano:

"Nel campu nacen flores
pero también males yerbes,
y neña tú yes una de elles"

Anónimo dijo...

no seria mejor otro lugar para la ermita? algún lugar recondito del jardin, en algún rincón. Me gusta pero en medio de ese lugar no sé. Silvi. Pero todo lo que haces me parece bien. Un beso .José

Silvi Rivoira dijo...

José,
El lugar lo decidió el cliente.

Anónimo dijo...

bueno el cliente siempre tiene razón. José