En casa, preparando papeles para próximos origamis.

En casa Gregorio nos dictó un taller de papel doble seda.Estos papeles se van a  usar para próximos origamis.
Y no falto el mate con torta.

Proyecto vestido en origami.

Meli pidió un vestido en origami para su examen final de maquillaje artístico.
El proyecto consiste en vestido de flores en origami para un hadita.Detalle y búsqueda de proporciones.

Detalle

Pétalos.

Tomando forma la falda .

Idea en la cual nos basamos para hacer el vestido. Lamentablemente no conozco el autor.

Terminado!

Proyecto MIL GRULLAS POR LA PAZ.

 6 de Agosto, en el Monumento a la bandera, Rosario. www.milgrullasporlapaz.com.ar

La historia de las Grullas de Sadako Sasaki

Hace ya 50 años que ocurrió lo que te vamos a contar.

Fue después de la bomba atómica sobre Hiroshima, al final de la Segunda Guerra Mundial. Seguro que has oído hablar de esta tragedia y de sus horribles consecuencias para la salud de los pocos que sobrevivieron, ¿verdad?

Pues pasó que Sadako Sasaki fue una de las niñas que no murió el día de la explosión, pero sí que enfermó de mucha gravedad – sufrió una leucemia- poco después, con 11 años, por la radiación atómica.

Cuando supo que estaba enferma, una amiga suya intentó animarla y le contó la tradición de las 1000 grullas de papel – hacer figuritas de papel es una tradición japonesa la tecnica se llama  Origami y se conoce ya en casi todas partes del mundo-

La tradición japonesa dice que– le contó a Sadako su amiga-

“concederán un deseo a aquél que consiga doblar 1000 grullas de papel como recompensa por el esfuerzo y la concentración que hacen falta para lograrlo.

Este trabajo se llama el Senbazuru”.

Entonces, su amiga hizo una grulla de origami y se la dio a Sadaho. “Aquí está tu primera grulla”. Y le deseó que se cumpliera su deseo, curarse de su enfermedad.

Sadako empezó a doblar grullas, una tras otra, intentando conseguir su deseo de curarse mágicamente.

Pero por desgracia, no lo logró.

 Murió en 1955 con 644 grullas revoloteando a su alrededor.

Conmovidos, sus amigos y compañeros de la escuela se propusieron terminar de plegar las mil grullas como un homenaje a su dedicación, y volverlas a plegar cada año para recordarla.

Así, se propusieron también contarles a otros niños de Japón y del mundo cual había sido su historia y la de tantos niños, que como ella, no pudieron sobrevivir a la bomba atómica.

Para que está historia estuviera presente todos los días, se propusieron hacer un monumento, una estatua de Sadako con una grulla que hoy está en el Parque de la Paz de Hiroshima.

Bajo ella está escrito: 
                                  "Este es nuestro grito, ésta es nuestra plegaria: paz en el mundo".

La historia de Sadako dio la vuelta al mundo y las grullas y el origami se convirtieron en símbolos de Paz, del rechazo a la guerra.

Y gracias a Majo que me diseño y me pintó esta remera con grullitas escapando de la jaula!!!

Mil grullas en el monumento a la bandera.

Intervención de origami Oeste en la celebración de los 14 años de "La casa de la Memoria y la vida" ( ex Mansión Sére), Castelar.

Origami oeste en los 14 años de "La casa de la memoria y la vida", (Ex Mansión Seré) Castelar. 
Un Jardin de la vida para todos los visitantes.Más de 400 tulipanes en origami!!!
Colaboraron: Francisco, Sabri, Lili, María, Silvi, Juanchi, Juanpi ,Clarita que nos tira siempre toda su buena onda...Y GREGORIO! Agradecemos a Mariasu que nos convocó y leyó el texto que acompañaba a nuestra intervención.

 Jardin de la vida

Desde Origami Oeste nos propusimos un jardín, en homenaje a los

14 años de la Casa de la Memoria y la vida.

Como una ventana por donde se escapó la vida para irse a vivir fuera de aqui,

desde esa fuga que marcó el final de lo que fue la Mansión Seré,

para que cada uno de los presentes

se lleve un pedazo de esperanza simbolizada en esta flor de papel, efímero

como la vida misma y persistente como la memoria, nuestro recordatorio amoroso

de un  pasado  que no  quiere ser olvido.

La memoria de las manos, muchas manos plegando, muchas flores de papel, en medio del invierno.

que bien podrían ser plegadas con pañuelos, aquellos que señalaron un camino de lucha.

Flores blancas como la luz

blancas, para escribir las historias y los nombres  que no han desaparecido.

Ni  ahora, ni nunca más.

En julio,  con memoria,  con verdad,  con justicia  y con  las alas del papel

y  un  pequeño poema de Gioconda Belli,  sobre nuestra tozuda,  esperanzada esperanza.

Uno no escoge el país donde nace;

pero ama el país donde ha nacido.

Uno no escoge el tiempo para venir al mundo;

pero debe dejar huella de su tiempo.

Nadie puede evadir su responsabilidad.

Nadie puede taparse los ojos, los oidos,

enmudecer y cortarse las manos.

Todos tenemos un deber de amor que cumplir,.

una historia que nacer

una meta que alcanzar.

No escogimos el momento para venir al mundo:

Ahora podemos hacer el mundo

en que nacerá y crecerá

la semilla que trajimos con nosotros.